30.11.2017.- |Luis
Ibáñez| Los agricultores cerealistas de la comarca Requena-Utiel
tendrán que seguir mirando al cielo porque con la cantidad media de agua de
lluvia registrada ayer, que no llega ni
a los 10 litros por metro cuadrado, “no podrá ni siquiera germinar, la
simiente que hemos envuelto en la tierra” comentaron cerealistas de la zona.
En las últimas semanas y debido a que las lluvias no
llegaban, algunos agricultores se atrevieron a sembrar siendo conscientes de
que si no se registraban precipitaciones importantes podrían perder la
simiente.
Según los agricultores “se necesita que caigan, al menos,
unos 30 litros de agua por metro cuadrado para que puedan nacer los cereales
sin riesgo a perder el grano que hemos envuelto en la tierra”.
Entre los agricultores existe gran preocupación por la
fuerte caída de la pluviometría que se registra en la comarca desde mediados de
marzo. Esta situación está afectando también a los acuíferos; pues están
mermando sus caudales poniendo en riesgo el uso del agua para el riego agrícola
en las parcelas que cuentan con las infraestructuras necesarias para que llegue
el agua.
La sequía también a incrementado la merma que se esperaba en
la producción global de aceitunas para la elaboración de aceite de oliva “hasta
situarla en el 50% comparada con la habitual” comentan los productores.
La sequía todavía no afecta a los almendros y a las vides
por encontrarse en la parada invernal; pero los agricultores aseguran que “es
conveniente que en otoño e invierno se creen reservas de humedad importantes en
la tierra para garantizar la brotación enérgica de las vides en la próxima
primavera”.