28.06.2019.- LA UNIÓ de Llauradors ha trasladado al
Ministerio de Agricultura las dificultades que tienen los tractores para pasar
satisfactoriamente las inspecciones técnicas de vehículos, ya que las continuas
actualizaciones de la legislación comunitaria en materia de homologación de
maquinaria agrícola introducen puntos de control de difícil cumplimiento por
estos vehículos, sobre todo los de más antigüedad.
LA UNIÓ y el resto de organizaciones de la Unión de Uniones,
en una reunión mantenida con responsables de la materia del Ministerio, ha
pedido que, como en el caso de países como Francia, Irlanda, Luxemburgo,
Italia, Grecia, Portugal, Bélgica o Alemania; España aplique la facultad que da
a los estados la Directiva 45/2014 por la que se puede excluir los vehículos
utilizados con fines agrícolas, hortícolas, forestales y ganaderos,
matriculados en España, del ámbito de aplicación de la Directiva mencionada,
relativa a las inspecciones técnicas periódicas de los vehículos de motor y de
sus remolques, con el objetivo que no se obligue a la maquinaria más antigua a
cumplir con los nuevos requisitos de homologación de vehículos.
También ha insistido en la necesidad de encontrar una
solución a los problemas que implica para los tractores equipados con arco de
seguridad o bastidor 4 pósters que no puedan llevar una cabina, ya que la
actual normativa no permite llevar dos sistemas antivuelco de seguridad a la
vez. Para la organización sería necesario que la cabina se considerara un
elemento de confort.
Igualmente se opuso a la propuesta del Ministerio que la
maquinaria agrícola arrastrada en las tareas de arado y preparación del terreno
tenga que estar inscrita en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola, ya que
esto supondría sobrecostes como la necesidad de matriculación para circular por
vía pública, seguro, proyectos de homologación y revisiones en estaciones ITV,
por lo que ha defendido que continúe la excepción vigente para esta maquinaria.
Finamente, LA UNIÓ ha insistido en encontrar una solución
para los agricultores afectados por los presuntos engaños por parte de
concesionarios y fabricantes de maquinaria agraria y forestal que vendieron,
desde 1981, vehículos sin frenos de servicio del conjunto tractor-remolque y
que ya era obligatorio.
La organización, quien ya denunciara esta situación en 2014,
señala que al no cumplir con la homologación en los frenos de estas máquinas,
no se cumple con la normativa y no son
aptos para circular cuando pasan la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), con
los perjuicios que eso conlleva para la actividad agraria