19.06.2017.- La Diputación de Valencia ha incrementado el
presupuesto para conservación y mantenimiento de la red de carreteras
provincial hasta los 11,5 millones de euros al año, frente a los 8,3 millones
anuales del anterior periodo, de los cuales la Demarcación de Utiel-Requena
recibirá un total de 1.877.480,38 €. Un aumento del 39% que, tal como ha
destacado el presidente Jorge Rodríguez, “permitirá intensificar las
actuaciones destinadas a la reparación y mantenimiento de las carreteras
valencianas, con la consiguiente mejora de la seguridad vial y la reducción de
la siniestralidad”.
El contrato, que está a punto de adjudicarse, contempla un
periodo de 36 meses, por un importe global de 34.607.745,83 euros, a razón de
11.535.915,27 euros al año, lo que para una red de 1.800 kilómetros de vías y
que supone más del 50% de la extensión de las carreteras en la provincia, sale
a una media de más de 6.300 euros por kilómetro. En palabras del presidente de
la Diputación, Jorge Rodríguez, “es una de las mayores inversiones en
conservación de carreteras realizada por una administración pública”, ha afirmado
el presidente.
Para el responsable del área de Carreteras e
Infraestructuras de la Diputación de Valencia, el diputado Pablo Seguí, este
elevado importe refleja la prioridad que desde la Diputación se da a “un
servicio que es en última instancia el que nos permite asegurar que las
carreteras puedan utilizarse en condiciones de normalidad en todo tipo de
situaciones, incluso en situaciones climatológicas adversas, como los
temporales que habitualmente sufrimos en las comarcas valencianas”.
Entre las tareas más frecuentes en materia de conservación
se incluyen las actuaciones de señalización en la red viaria provincial, la
limpieza de cunetas, el refuerzo de los firmes que presentan un mal estado y la
sustitución y renovación de elementos de contención en mal estado o que puedan
resultar peligrosos para los usuarios de las carreteras, en este caso muy
especialmente para aquellos que circulan en moto.
Pablo Seguí ha recordado que “no es tan importante hacer
nuevas carreteras como consolidar y conservar la red existente, siguiendo las
directrices que nos marca la Unión Europea en materia de redes de
infraestructuras”.
El nuevo pliego incluye otras modificaciones destacables,
como el hecho de que por primera vez se presente como un contrato de servicios y
no de obra, a fin de ajustarlo legalmente a la verdadera finalidad de la
prestación. Asimismo, se introduce la salvedad de que un mismo licitador no
podrá resultar adjudicatario de más de un lote, correspondiendo estos lotes a
cada una de las demarcaciones.