26.02.2020.- La Societat Valenciana d’Ornitologia (SVO)
acaba de solicitar a la Generalitat Valenciana la modificación de la Resolución
de 15 de octubre de 2010 para que se amplíen las Zonas de Protección de la
avifauna contra la colisión y electrocución a toda la Comunitat Valenciana.
Esta medida obligaría a todos los tendidos eléctricos en cualquier punto del
territorio valenciano, a la adopción de medidas antielectrocución y
anticolisión para prevenir la muerte masiva de aves protegidas.
La interacción de las aves con las líneas eléctricas
constituye para muchas especies amenazadas una de las principales causas de
mortalidad no natural. La electrocución tiene un impacto notable, perjudicando
especialmente a aves rapaces que utilizan los apoyos como posaderos. En la Comunitat
Valenciana se estima que, anualmente mueren electrocutadas cerca de 1.000 aves
rapaces. Estas y otras especies pueden chocar contra los cables “invisibles” en
sus vuelos y ser víctimas de colisión en los tendidos eléctricos.
Varias especies protegidas como el águila perdicera,
aguilucho cenizo, búho real, garza imperial, avetoro, águila real, ratonero,
buitre leonado, buitre negro, águila culebrera, águila calzada, cernícalo
primilla, halcón de Eleonor, aguilucho lagunero o águila pescadora, son especialmente
sensibles a las electrocuciones o colisiones en tendidos eléctricos
valencianos.
Actualmente, las Zonas de Protección abarcan aproximadamente
un tercio de la superficie total de la Comunitat Valenciana. Muchas aves
durante sus movimientos diarios en busca de alimento, rutas migratorias,
estancias invernales o dispersión de los juveniles, pueden aparecer en
cualquier punto del territorio autonómico, y emplear habitualmente los apoyos
eléctricos como posaderos. Según los datos disponibles sobre la ubicación de
electrocuciones en la Comunitat Valenciana, la mayor parte de ellas suceden
fuera de las actuales Zonas de Protección -en concreto, en el período 2016 a
2018, aproximadamente un 85% de ellas ocurrió fuera de estas zonas.- Ante esta
contrastada ineficacia, se hace necesaria la actualización de las Zonas de Protección.
Esta medida contaría con un precedente aprobado
recientemente por parte de la Junta de Castilla y León que, de manera pionera,
ha sentado un precedente delimitando como Zona de Protección de la avifauna
contra la colisión y la electrocución todo el territorio de Castilla y León. De
esta manera se iniciaría un cambio de paradigma en materia de conservación de
los hábitats valencianos que demostraría un verdadero compromiso por parte del
actual gobierno valenciano de cara a la preservación del patrimonio natural.
En relación al esfuerzo que está llevando a cabo la SVO
respecto a esta problemática, recientemente se ha adherido como entidad
colaboradora a la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos, que lidera a nivel
nacional la lucha contra las electrocuciones de avifauna.