La inversión está destinada a garantizar la seguridad de la infraestructura y de la población a través de la rehabilitación del sistema de desagüe de la presa para regular el caudal y niveles de la infraestructura en caso de episodios intensos de lluvias.
La obra tiene un plazo de ejecución de dos meses para conseguir reducir el nivel del agua del embalse de manera rápida ante la inoperatividad de las válvulas del desagüe de fondo así como de las tomas de riego intermedias.
La zona donde se sitúa la presa, en el cauce del río Reatillo afluente del Túria, cuenta con una gran presencia de fenómenos cársticos que se revelan a través de fuentes y manantiales. Las abundantes lluvias de los últimos meses han hecho que estas vuelvan a brotar lo que significa que han llenado los acuíferos y están aportando caudal continuo al embalse.