05.09.2019.- Doscientos tractores y cerca de un millar de
personas vinculadas directa o indirectamente al sector vitivinícola valenciano
salieron hoy a las calles de Requena para reclamar unos precios dignos de la
uva destinada a la elaboración tanto de vinos como de cavas. Las principales
organizaciones agrarias y cooperativas del colectivo –la Coordinadora Campesina
del País Valenciano-COAG, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA)
y La Unió de Llauradors i Ramaders, con el apoyo de la Federació de Cooperatives
Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana– unieron sus fuerzas a la hora de
convocar esta masiva manifestación y tractorada durante la cual alertaron de
que, si se confirman los precios a la baja que a día de hoy están ofreciendo
las grandes bodegas, los productores valencianos sufrirán unas pérdidas
económicas superiores a los 28 millones de euros, de los cuales cerca de 7,5
millones corresponden al sector del cava de Requena.
Bajo el lema ‘Por el Cava y el Sector Vitivinícola’ y con
pancartas que rezaban ‘Ningún fondo buitre pisotea mi uva’, ‘Al pan pan y al
vino vino: esto es un atraco’ o ‘No a las grandes corporaciones que desangran
el medio rural’, los manifestantes valencianos se sumaron a los paros
convocados en otras regiones productoras vitivinícolas como Cataluña y
Extremadura. Al término de la movilización, el presidente de la entidad sin
ánimo de lucro para la Promoción Agroalimentaria de Calidad de la Comunitat
Valenciana (PROAVA), Félix Cuartero, defendió mediante un manifiesto la necesidad
de adoptar medidas dirigidas a sacar a los viticultores de una grave y
prolongada crisis de rentabilidad que está provocando una falta de relevo
generacional y el abandono de campos.
Entre las reivindicaciones del colectivo cabe destacar la
solicitud a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), órgano
dependiente del Ministerio de Agricultura, y a la Comisión Nacional de los
Mercados y la Competencia (CNMC) para que ponga en marcha una campaña especial
de investigación sobre las grandes bodegas a fin de sancionar posibles acuerdos
de precios; el cumplimiento estricto de la ley de mejora del funcionamiento de
la cadena alimentaria; agilizar los protocolos de exportación a nuevos
mercados; mejorar el control de entradas de plagas y enfermedades de las
plantas de vivero; reivindicar y poner en valor la singularidad de la DOP
Utiel-Requena, DOP Alicante y DOP Valencia.
El sector vitivinícola valenciano también exige el
establecimiento de unas tarifas eléctricas para de riego de apoyo y a las bodegas
que se facturen por la energía utilizada, permitan realizar dos modificaciones
al año de la potencia contratada y establezcan un IVA reducido al regadío.
Igualmente pide un gasoil adaptado a las necesidades del sector agrario y
ganadero; evitar las pérdidas de fondos comunitarios del Plan de Apoyo al
Sector Vitivinícola de España (PASVE) y el desarrollo y composición de los
Planes de Desarrollo Rural de la nueva PAC que apoyen realmente al medio rural
y sus habitantes; incrementar el presupuesto para la investigación con el
objeto de erradicar las enfermedades de la madera en la viña; potenciar la
promoción del consumo de vinos y cavas; controlar la superpoblación de fauna
salvaje y flexibilizar las normas del seguro agrario para facilitar indemnizaciones
por este tipo de daños; y exigir al Ministerio de Agricultura que haga su labor
para fortalecer y cohesionar Agroseguro a través del control de las subidas
indiscriminadas de las primas.