03.09.2019.- LA UNIÓ de Llauradors señala que según los
datos de pagos realizados por el FEGA al sector vitivinícola a fecha de 25 de
agosto una vez más se vuelve a correr el riesgo de perder fondos comunitarios
del Plan de Apoyo al Sector Vitivinícola de España (PASVE). Es un motivo más a
juicio de la organización para manifestarse este próximo jueves 5 de septiembre
en Requena para denunciar la situación de los productores de uva de
vinificación y por ello anima a participar en la misma.
Los datos de ejecución del FEGA a 25 de agosto, apuntan un
gasto realizado en las diferentes medidas del PASVE (Promoción en países
terceros, Reestructuración y Reconversión, Inversiones y Destilación de
Subproductos,…) de 73,5 millones de euros y quedarían, por lo tanto, menos de
dos meses para ejecutar el resto de fondos, es decir, otros 136,9 millones de
euros.
LA UNIÓ considera que si bien, habitualmente, el ritmo de
ejecución se acelera de manera importante en esta última fase del ejercicio, lo
cierto es que la ejecución actual està bastante por debajo de la media de los
años anteriores y muy lejos de la 2015 y 2016, en los que sí se gastaron la
totalidad de los fondos.
La organización señala que sólo se presentaba a esta fecha
una peor ejecución en la campaña pasada, cuando se perdieron 48,9 millones de
euros del total de 210,3 millones de euros que anualmente la UE pone a
disposición del sector del vino de España a través del PASVE, como ya se
destacó.
De confirmarse una nueva pérdida de fondos, esta se añadiría
a las que ya se produjeron en el PASVE anterior en las campañas 2014 (18,6
millones de euros); 2017 (8,4 millones de euros) y 2018 (48,9 millones de
euros).
LA UNIÓ cree que deben superarse las actuales ineficiencias
técnico-administrativas o introducir nuevos mecanismos en la distribución de
fondos que permitan un major aprovechamiento de los recursos. Igualmente, en
opinión de la organización, sería conveniente dar una mayor flexibilidad a
ciertas medidas, como promoción e inversiones, para facilitar la participación
de las pequeñas y medianas bodegas.
En cualquier caso, reclama una implicación del sector y de
las Administraciones y las reformas que sean necesarias para evitar pérdidas de
fondos. “No podemos trasladar a Bruselas la sensación de que a nuestro sector
no le hacen falta estos recursos, y mucho menos con los problemas de valoración
del producto, uva o vino que sufrimos muchos viticultores”, apuntan desde la
organización. “Sería muy peligroso de cara a la negociación de la futura ficha
financiera del PASVE para España que no está definitivamente cerrada hasta la
aprobación de la Reforma de la PAC y sus presupuestos”, añaden.