20.08.2019.- Uno de los pocos cultivos valencianos que venía
salvándose de la crisis generalizada de rentabilidad y cosechando precios
razonables –la uva destinada a la elaboración de cava– se enfrenta a su
temporada más difícil desde que el término municipal de Requena adquiriera el
derecho legal de producir este espumoso bajo la Denominación de Origen Cava.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) alerta
de las estrategias especulativas que están llevando a cabo los grandes
operadores del sector con el objeto de hundir los precios en campo a mínimos
históricos, alrededor de 0,30-0,35 euros por kilo. La organización agraria
subraya que estas maniobras orquestadas ante el inicio de la vendimia no
responden a motivos objetivos de mercado que justifiquen una bajada sin
precedentes en torno al 30% respecto a las cotizaciones percibidas por los
agricultores la campaña anterior.
El responsable de la sectorial del vino de AVA-ASAJA, José
Luis Robredo, afirma que “en los dedos de una mano se pueden contar las grandes
empresas que pretenden derrumbar los precios en el campo. Es un problema enorme
porque, aunque no tienen argumentos de peso, se trata de firmas con mucho poder
dentro de la cadena de valor. Por ello los productores y el resto de los
operadores comerciales debemos mantenernos unidos y firmes ante este desafío,
aguantando un buen precio al agricultor y apostando por un producto de calidad
que goza de excelente demanda a lo largo del año. Desde luego, en cualquier
tienda de la gran distribución, viendo toda la gama de cavas que hay a la venta,
ningún dato justifica la bajada de precios en origen”.
Al respecto, Robredo considera un “despropósito” que esta
pretendida y brutal depreciación se produzca justamente el mismo año que la DO
Cava ha multiplicado por cuatro –de 10 a 40 euros por hectárea, frente a los 4
euros que se paga por ejemplo en la DO Utiel-Requena– la tasa de inscripción
con la que el consejo rector plantea potenciar las campañas de promoción,
calidad y diferenciación del cava nacional: “Por un lado nos aprietan con más
gastos de promoción para, en teoría, revalorizar nuestras uvas, pero por el
otro lado, a la hora de vender, nos aprietan con peores precios. Además de no
tener ningún sentido, es una ecuación que a la larga supondrá un perjuicio para
todos”.
El sector del cava valenciano viene atravesando una fase de
clara expansión, con subidas anuales de las ventas de dos dígitos y con una
producción superior a los nueve millones de botellas. Las principales
variedades dedicadas a la elaboración de cava en Requena son Macabeo, Garnacha
Tinta y Chardonnay, que ocupan una extensión cercana a las 4.000 hectáreas.
Según Robredo, “muchos viticultores de la comarca han encontrado en el cava una
tabla de salvación frente a la crisis estructural que sufren las uvas para
vinos a granel, por lo que si acabara reproduciéndose una espiral de precios
bajos también en el cava, habría mucho más abandono de viñedos y pérdida de
empleos”.