11.01.2019.- LA UNIÓ de Llauradors detecta que en
las últimas semanas se está produciendo un aumento de los robos en las zonas
rurales de la Comunitat Valenciana, no sólo de cosechas, sino en las
instalaciones de riego y en las casas de campo.
En este sentido, LA UNIÓ solicita mayor vigilancia en las zonas rurales y
que se dote de mayores efectivos a los diferentes Grupos Roca de la Guardia
Civil que cumplen una labor encomiable con los medios humanos y materiales que
disponen a su alcance; además de una efectiva coordinación entre las diversas
fuerzas de seguridad del Estado, del Seprona y de las policías locales para
evitar que se cometan más robos.
También insta a perseguir el comercio de mercancía robada porque “está
claro que si alguien roba es porque alguien se lo compra. Es importante la
vigilancia para intimidar, pero también el cumplimiento de la justicia y la
persecución de los canales de comercialización ilícitos”, señala LA UNIÓ.
La organización agraria señala que los robos se extienden a toda la
geografía, pero los principales que ha detectado en las últimas semanas se
centran en las comarcas de Requena-Utiel; en las castellonenses de la Plana
Baixa, Alta y l’Alcalatén y en l’Horta.
Hace unas semanas los amigos de lo ajeno robaron en la
Comunidad de Regantes de las Casas-Los Corrales de Utiel donde se produjeron
robos en los contadores de parcelas y ahora se están cebando con el resto de
comunidades de regantes de la comarca y con todas las casetas de campo que
encuentran a su paso, hasta el punto de llevarse perros de caza.
LA UNIÓ señala que aparte del valor del material robado en los pozos de
riego, ya de por sí importante, el daño está también en los costes de
reparación que ascienden siempre a cantidades muy elevadas. En unos momentos
donde los ingresos agrícolas son cada vez más bajos, resulta contraproducente
que los comuneros deban pagar mayores derramas en sus comunidades de riego para
poder reparar los daños causados por los robos.
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