25.01.2019.- LA UNIÓ de Llauradors califica la actual
campaña de aceite de oliva en la Comunitat Valenciana como “muy desastrosa”,
debido a un descenso en la cosecha de aceituna en el conjunto de las zonas
productoras del 43% (-70% Castellón, -40% Valencia y -20% en Alicante) y un
descenso en los precios pese a ello del 24% en relación a la pasada.
Los datos de producción reflejan que la campaña podría
situarse en una cantidad de alrededor de las 20.000 toneladas, que es más baja
de la estimada en septiembre del pasado año por el Ministerio de Agricultura.
Las cifras indican que decrece tanto la producción de aceitunas como la de
aceite, pero la bajada es más evidente en este último, puesto que los
rendimientos han sido hasta un 25% inferiores a los de la campaña anterior
Ese descenso sin embargo es irregular dependiendo de las
diferentes zonas productivas. En la provincia de Valencia de media tenemos una disminución
respeto la campaña pasada del 40%, estimándose en una producción de 6.287
toneladas, aunque hay alguna diferencia entre las comarcas de más al norte o
las situadas más al sur.
Los datos de producción mundial y estatal son bastante
diferentes a los de nuestra comunidad autónoma. El Consejo Oleícola Internacional
estimó un descenso productivo a finales de noviembre de un 5,5%, mientras que
en el global del Estado la cosecha sube casi un 27%.
Precios
Los productores de la Comunitat Valenciana trasladan su
preocupación y rabia porque a pesar de esa bajada tan relevante de la cosecha,
los precios del aceite de oliva virgen extra sean sensiblemente inferiores a
los de la campaña pasada, concretamente de media un 24%. Se ha estimado que
existe más producción de la real y por tanto los precios se están fijando sobre
una producción estimada no real.
Y la indignación llega aún más lejos cuando comprueban que
los precios que perciben los agricultores de Italia, Grecia o Túnez son
superiores a los nuestros. El kilo de oliva virgen italiano por ejemplo se paga
un 22% más caro que el nuestro cuando allí también tienen un descenso de
cosecha superior al 38%.
Si los datos de las cotizaciones los trasladamos a la renta
-al dinero que ingresarán los productores valencianos de aceite-, veremos como
los ingresos serán un 40% inferiores a la campaña pasada, pasando de más de 35
millones facturados a sólo 20.