10.09.2018.- Tarde pletórica del diestro de Requena en el
festival celebrado en la localidad conquense de Campillo de Altobuey.
Hay placitas humildes pero con el encanto de los grandes
cosos y el sabor de sentirse enclaves únicos en el universo taurino. Es el caso
de la plaza de toros de Campillo de Altobuey, situada ni más ni menos que
dentro del claustro del antiguo convento de San AgustÃn –en la actualidad
Santuario de la Virgen de la Loma-. Un marco taurino incomparable dentro de una
de las mejores muestras del barroco en la provincia de Cuenca.
Allà hizo su primer paseÃllo Jesús Duque hace ya doce años
cuando apenas era un niño que soñaba con ser torero. Volvió el de Requena a
Campillo este año y lo hizo para dejar constancia del momento de plenitud por
el que atraviesa en un camino de más a más en el que las grandes citas esperan
para firmar los triunfos por derecho.
El lote hoy de Sonia González dejó a Duque mecer el capote
para expresarse de manera sentida e hilvanar lances para el recuerdo. Con la
muleta dejó patente su firmeza de plantas, riñones encajados y figura relajada
para soltar la muleta por ambas manos de manera tan natural como profunda.
Actuación de gran dimensión en su conjunto y certero a espadas.