28.05.2018.- Las tormentas de pedrisco que descargaron en
algunas zonas de la Comunitat Valenciana durante el domingo y la madrugada de
hoy han causado daños de diversa consideración en la agricultura, según las
primeras informaciones recabadas por la Asociación Valenciana de Agricultores
(AVA-ASAJA). La superficie total afectada por las granizadas asciende a algo
más de 110 hectáreas, de las cuales alrededor de 60 corresponden a la comarca
de Requena-Utiel y el resto se reparten en la comarca del Valle de Ayora-Cofrentes.
Los cultivos que han sufrido los efectos de la piedra son el viñedo, el olivar,
las cerezas y algunas hortalizas. Foto. Prevenció d´incendis.
El pedrisco de mayor tamaño cayó en determinadas franjas de
los términos municipales de Ayora y Zafra provocando daños de hasta el 50% en
las explotaciones de olivar y de más del 80% en las parcelas de cerezo que se
vieron implicadas en el referido episodio climático. Los cultivadores de la
mencionada fruta lamentan especialmente lo sucedido porque estaban a punto de
iniciar la recolección. También algunos huertos de hortalizas de temporada han
registrado daños como consecuencia de una piedra que algunos momentos alcanzó
el tamaño de una pelota de ping pong y que no estuvo acompaña de mucha agua,
una circunstancia que siempre atenúa su impacto.
En cuanto a la comarca de Utiel-Requena, los primeros
testimonios recogidos por AVA-ASAJA, revelan que la zona que se ha llevado la
peor parte se encuentra ubicada entre los municipios de Utiel, Caudete y los
Corrales. Los niveles de afección causados por la pedregada sobre el viñedo de
la citada superficie se sitúan entre el 15% y el 20% de la futura cosecha de
uva. Sin embargo, la preocupación de los viticultores se centra aún más en las
consecuencias negativas que pueda tener a medio plazo la gran cantidad de agua
que descargaron las tormentas. Las lluvias en la zona han sido tan copiosas que
no pocas explotaciones se encuentran inundadas, lo cual puede traducirse en
aparición de hongos como el mildiu. Además, las temperaturas experimentaron un
brusco descenso que podría generar problemas de marchitez.
Por lo demás, también hay que destacar que las lluvias de
estos últimos días han tenido efectos muy beneficiosos para el resto de los
cultivos, ya que han supuesto un importante riego adicional, han limpiado el
arbolado y han recargado los acuíferos.