15.03.2018.- Más de medio centenar de mujeres del sector
agroalimentario y la gestión pública se reunieron ayer en Requena para
participar en la segunda jornada de mujeres agrarias promovida desde la
Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural
para dar visibilidad al papel de la mujer en el sector.
A la hora de las conclusiones, la consellera de Agricultura,
Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, destacó la
necesidad de "ser valientes y conscientes de nuestras habilidades y
capacidades, hacernos visibles, continuar con el proceso de cambio para romper
el techo de cristal agrario".
Las historias personales de tres de las participantes mostraron
trazos de ese proceso al hablar en público de sus experiencias. En concreto,
Carmen Montó, directora financiera de Coviñas; Carmina L. Cárcel, secretaria de
la DO Utiel-Requena, y María Ángeles Novella, impulsora de Vinos y Sabores
Ecológicos, que fue además la primera mujer homenajeada en tradicional 'Noche
del Labrador', después de 40 años de historia. Montó recordó que al principio
del siglo incorporaron la primera comercial a esta cooperativa vitivinícola de
segundo grado y que actualmente las mujeres ocupan el 40% de los órganos de
dirección. "Allanaremos el camino a las futuras trabajadoras", ha
añadido.
"El sector agrario es un sector muy masculinizado y
envejecido, que muestra resistencias al cambio", se ha puesto de relieve
en las conclusiones de la jornada enunciadas por la consellera.
"Debemos ser conscientes y poner de manifiesto",
ha subrayado Cebrián, al enunciar las conclusiones, "que las mujeres son
un factor clave e imprescindible en la ruptura de la concepción del sector
agrario la de la mujer como cuidadora". Se ha insistido en que para romper
esos patrones patriarcales y formas de concebir la vida es primordial la
educación.
Porque "para la mujer la problemática es doble".
Por un lado la concepción negativa del mundo agrario y por otro la necesaria
promoción de las mujeres en el sector. Para abordar ambas cuestiones es
necesaria "la formación y la información".
La primera para que, a través de la tradición y la
innovación, se profesionalice el sector agrario. La segunda, para transmitir la
cultura agrícola, la concepción del territorio como oportunidad, o la
existencia de referentes femeninos en el sector.
Entre las aportaciones del sector agrario que es necesario
trasmitir se han citado la vuelta las raíces, la generación de bienestar, la
capacidad de alimentar al resto de la sociedad, entre otras. Para continuar en
la senda del cambio que las mujeres presentes en el encuentro han señalado, son
también precisas medidas tales como una implicación más directa por parte de
las administraciones y empresas, la creación de redes de mujeres, o favorecer
la conciliación real.
También se trata "de no tener miedo al cambio", ha
reflexionado Carmina Cárcel, de "iniciar el cambio en nosotras mismas para
provocarlo" en el resto. Pero para que este papel clave de las mujeres sea
eficaz en el mundo rural, éstas "necesitan ayuda y visibilidad", ha
añadido.