02.03.2017.- ASAJA
de Castilla-La Mancha convocará movilizaciones tras agotar todas las vías de
negociación posibles ante la enorme proliferación de fauna silvestre en la
región, acuciada por una incorrecta gestión y control de las poblaciones
durante los últimos diez años, y que ya ha provocado incalculables daños en
explotaciones de cereales, oleaginosas y leñosos.
Después
de años de trabajo de la organización agraria, reuniones con la Consejería de
Agricultura del anterior y el actual gobierno, localización de zonas afectadas
y propuestas para solucionar el grave problema que sufren los agricultores por
los daños que causan la plaga de conejos y otras especies de caza mayor, la
situación no sólo no ha mejorado sino que además ha llegado al límite y supone
un grave peligro para la seguridad vial.
Es
por este motivo, por el que la dirección de la organización agraria propondrá
el viernes 3 de marzo a la Asamblea
General la convocatoria de movilizaciones, para exigir actuaciones contundentes
de todas las Administraciones responsables.
Según
ASAJA CLM, ni el Ministerio de Fomento ni Adif han puesto voluntad alguna en
limpiar los taludes de las carreteras y principales vías de comunicación,
principales zonas donde se propaga la plaga. Tampoco las Confederaciones
Hidrográficas han evitado el asentamiento y la propagación de la especie en las
riberas de ríos y arroyos que se encuentran bajo su jurisdicción.
La
organización, además, considera que las medidas aplicadas no han servido para
terminar con la situación, y así se lo trasladó a la Defensora del Pueblo, después
de que en 2015 la organización agraria solicitara su intervención, por la
situación de vulnerabilidad que atravesaban ya los agricultores.
La
Defensora del Pueblo recurrió por dos veces información a la Consejería de
Agricultura de las actuaciones llevadas a cabo, medidas que han sido claramente
insuficientes y otras que ni si quiera se han cumplido, agravando aun más si
cabe el problema, por lo que a instancias de ASAJA CLM, la Defensora del Pueblo
continúa con el expediente abierto.
ASAJA
CLM considera que la Ley de Caza no garantiza ninguna seguridad a los
agricultores y entiende que la gestión medioambiental correcta de esta
situación de emergencia pasa por la puesta en marcha de la suma de actuaciones
inmediatas por parte de todas las administraciones implicadas.
Para
la organización agraria la situación ha llegado al límite y la única opción que
dejan a los agricultores ante la vulnerabilidad y la grave injusticia que
sufren por este desequilibrio en la naturaleza es la de movilizarse para que
las administraciones competentes tomen conciencia de la gravedad del asunto y
asuman de una vez por todas su responsabilidad.