Al mismo tiempo, la asamblea acordó ayer convocar de manera inminente una concentración a las puertas de un supermercado de la firma Alcampo para protestar así contra la política de precios que aplica en los cítricos la citada empresa de distribución. Concretamente, Alcampo está vendiendo estos días la malla de 5 kilos de naranjas a 1,99 euros (0,39 el kilo), lo que constituye una estrategia que atenta contra las normas más elementales de la ética comercial porque tales prácticas establecen una tendencia bajista de las cotizaciones en la cadena de valor que termina indefectiblemente por hundir los precios en el campo.
Con este acuerdo para iniciar movilizaciones, Aguado comienza hoy su sexto mandato consecutivo al frente de la organización agraria y tras completarse un proceso electoral que se ha prolongado durante los últimos meses a través de la celebración de 132 asambleas locales que sirvieron para designar a los casi trescientos compromisarios que han llenado el salón de actos durante la celebración de la referida asamblea.
Respecto a los cambios efectuados en la junta directiva, el presidente electo de AVA-ASAJA explicó que obedecen fundamentalmente a la voluntad de rejuvenecer la composición de las máximas instancias decisorias de la entidad, “sobre todo –tal como destacó Aguado– porque no podemos olvidar que uno de los grandes problemas de este sector es el elevado envejecimiento que presenta la población agraria y en medio de ese contexto entendemos que es básico aportar savia nueva y apostar por las nuevas generaciones para contribuir de este modo a asegurar el futuro del campo”.
Los siete nuevos miembros de la junta directiva son Alejandro Aparicio Colomer y Salvador Juan Segura, como responsables de los cultivos de naranjas y mandarinas, respectivamente; Luis Julián Pérez Lázaro, que ejercerá como responsable de la sectorial del olivo; Vicente Carmelo Burches, que se hará cargo de la sectorial del caqui; Mario Barrera Ballester, en calidad de responsable de frutos subtropicales; Antonio Miguel Álvaro Sebastián, que se ocupará del ganado ovino-caprino y Vicente Benavent Prats, que pasa a encargarse del ganado vacuno. Asimismo, y por lo que respecta a la composición del comité ejecutivo de AVA-ASAJA, Miguel Minguet Gimeno, que ejerce como responsable de las sectoriales del arroz y del cereal, desempeñará también las funciones de tesorero de la entidad.
Tras la aprobación por parte de los compromisarios de las cuentas, los presupuestos para el año en curso y el informe de gestión, el presidente electo realizó un pormenorizado análisis de la situación agropecuaria y estableció algunas de las cuestiones prioritarias que van a marcar la agenda de la organización en los próximos meses.
En el apartado correspondiente a la política agraria y respecto al problema más acuciante que tiene planteado el sector, es decir, la volatilidad de los precios, Cristóbal Aguado abogó por trabajar en el desarrollo de dos líneas fundamentales: la primera se basa en la necesidad de que la Unión Europea legisle una ley de mercado a nivel comunitario que frene los abusos sobre los productores, mientras que la segunda consiste en la instauración en España de un seguro de rentas o costes que sirva para atenuar el terrible impacto que causan las coyunturas de hundimiento de precios, un proyecto éste último que ya está siendo estudiado por el Ministerio de Agricultura, según anunció durante el acto de celebración del 40 aniversario de AVA-ASAJA la titular de dicho departamento, Isabel García Tejerina.
Además, el presidente de AVA-ASAJA reclamó al conjunto de las administraciones un compromiso “serio y suficiente en materias que son fundamentales para nuestra supervivencia y me estoy refiriendo, entre otros temas, a la puesta en marcha de un Plan Hidrológico que cuente con un amplio consenso; a la imprescindible reforma de las estructuras agrarias valencianas, a la apuesta decidida por la investigación porque los avances tecnológicos abren la puerta de la competitividad; a la lucha eficaz tanto contra la entrada de nuevas plagas como contra la lacra de los robos en el campo y, finalmente, a la negociación de una nueva PAC que acabe de una vez por todas con la discriminación permanente que sufre la agricultura mediterránea”.