24/02/2017.Un total de27
actuaciones realizadas y más de 1,5 millones de euros invertidos en la comarca
de Requena-Utiel es el balance del primer Plan de Inversiones Financieramente
Sostenibles (PIFS), el programa de ayudas a los municipios que el presidente de
la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, creó nada más acceder al cargo con
los 70 millones de euros de remanente no gestionados por parte del anterior
equipo de gobierno provincial para que, en lugar de acabar en los bancos, se
invirtiera directamente en el bienestar de los valencianos y las valencianas.
Esta decisión supuso para los 9 municipios de
Requena-Utiella posibilidad de llevar a cabo aquellas obras que consideraban
necesarias para mejorar la calidad de los servicios e infraestructuras del
municipio, pero que inicialmente se habían quedado fuera de sus presupuestos
por falta de disponibilidad económica, pese a tratarse en muchos casos de
reivindicaciones históricas. Inversión que, al tiempo, posibilitaba la
generación o, en su caso, la conservación de hasta 50 puestos de empleo directo
en la zona, consiguiendo de este modo un notable impacto social.
Los ayuntamientos tuvieron un primer plazo de
apenas dos meses, entre octubre y diciembre de 2015, para presentar los
proyectos y, una vez adjudicadas las obras, disponían de tiempo hasta el 31 de
diciembre de 2016 para ejecutarlas, con un plazo adicional de 10 días para
justificar que se habían realizado y pagado. Todo un reto para la Diputación y
para los consistorios que, pese a lo ajustado, se ha saldado con un 100% de
ejecución. En palabras de Rodríguez, “este nivel de ejecución, similar en todas
las comarcas valencianas, demuestra el potencial del municipalismo y que la
maquinaria institucional puede dar una respuesta rápida a proyectos que merecen
la pena”.
Resolver
“problemas reales”
Los 1.490.080,27
euros invertidos a través del PIFS en los municipios de Requena-Utielhan servido para
llevar a cabo un total de27 actuaciones, el 33% de las cuales correspondían a
direcciones y proyectos de obra y el resto, 18, a inversiones directas en
bienes y servicios municipales. De éstas, 9 (47%) han ido destinadas a la
rehabilitación o ampliación del equipamiento, tanto deportivo, como cultural,
social o administrativo. La reurbanización, asfaltado o pavimentación de calles
y la mejora de carreteras y caminos ha sido el objeto de otras 5 actuaciones
(28%), a las que se unen 3 intervenciones en zonas verdes y una destinada a
mejorar el alumbrado público.
En resumen,
“actuaciones que escapan del concepto de obras faraónicas de otra época y se
centran en resolver problemas reales de los ciudadanos, en muchos casos
reivindicaciones de los ayuntamientos que llevaban años sin atenderse, bien por
falta de recursos o simplemente por desinterés”, explica el presidente de la
Diputación, Jorge Rodríguez.“Lo más destacado del PIFS es que, más allá de las
buenas intenciones, hemos conseguido pasar de las palabras a los hechos y,
además de conceder a los alcaldes y alcaldesas la autonomía para decidir las
inversiones, se ha logrado que esas inversiones se ejecuten y hoy sean
realidades que pueden disfrutar los vecinos de los municipios valencianos”.