El novillo que le tocó en suerte tuvo mucha movilidad desclasada y sin entrega en ningún momento. Un comportamiento que demostró desde salida en el capote de Duque, que meció a la verónica para recibirlo, cerrando el saludo con una media que supuso la primera ovación de la tarde.
El de Requena, asentado de plantas, firmó un trasteo con la muleta muy meritorio y entregado por ambos pitones. El diestro fue quien llevó el mando en todo momento, intentando atemperar la descompuesta embestida del de Ángel Luis Sánchez. Una estocada de efecto fulminante cerró su actuación que fue valorada en su justa medida por el público que pidió las dos orejas de manera unánime.
El sobrero del festejo -el mejor novillo de todos- fue lidiado de manera conjunta por todos los actuantes. Duque lo recibió a la verónica provocando los olés en los tendidos, meció el capote con gusto y armonía al buen son que marcaba el novillo. Con la muleta le recetó varias tandas; templadas, ligando los muletazos, gustándose y gustando, dejando ver ese sello propio que cada día deja más patente y exterioriza el diestro de Requena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.