Por ello, de inmediato una patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Ayora se trasladó al lugar para comprobar los hechos.
Una vez allí, los agentes constataron que el animal se trataba de un Águila Real, que se encontraba en el interior del perímetro vallado de un depósito de extinción de incendios, situado en dicho barranco, observaron que dicho animal no podía salir del vallado, que intentaba levantar el vuelo pero no conseguía coger altura para salir, y que llevaba las plumas mojadas por los que tenía mas peso de lo normal y eso fuera otra de las causas de no poder salir de dicho vallado.
Gracias a la rápida actuación de los miembros del Seprona, se consiguió salvar su vida, capturando al Águila, llevándolo a un punto alto y ayudándole para que pudiera alzar el vuelo.
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