05.08.2020 |Luis Ibáñez| Desde la entidad se mostraron muy contentos por la renovación “ya que el resultado ha sido muy satisfactorio” afirmaron. En ambos casos -agregaron- hemos conseguido situarnos en el grado de calificación, nivel alto, misma calificación que teníamos hasta ahora”.
Las BRC e IFS son referenciales de seguridad alimentaria cuyo origen tiene en la especificación de requisitos para la producción inocua establecidos por los grupos de distribución alimentaria e impuestos a sus proveedores.
Constituyen un marco regulador que ayuda a los productores a producir alimentos seguros y a controlar la calidad del producto para satisfacer los requisitos de los clientes. Las certificaciones tienen un gran reconocimiento por las empresas del sector de la alimentación y productores de todo el mundo a la hora de evaluar las capacidades de sus proveedores.
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