17.01.2019.- El pasado sábado día 12 de enero se reunió en
Requena un grupo de personas con el objetivo de formar la subsección comarcal (correspondiente a la zona de Requena-Utiel) de la Asociación por el Desarrollo de la Serranía
Celtibérica. Esta asociación, que tiene carácter nacional, tiene como
objetivo primordial luchar contra la despoblación en las áreas rurales, un
problema que afecta de forma alarmante a todo el interior peninsular.
Este grupo de trabajo de Requena-Utiel se integra
dentro de la sección provincial de Valencia
de la cual es presidente provisional José Luis Salón, actual presidente del
Grupo de Acción Local Rurable. Entre los objetivos inmediatos del equipo que se
ha puesto a trabajar se encuentra el de involucrar a otras comarcas valencianas
afectadas directamente por la despoblación: la Serranía y el Rincón de Ademuz. También se han entablado conversaciones
con personas de El Valle de
Ayora-Cofrentes.
Esta asociación está formada en primera instancia
(así lo señalan sus estatutos) por personas a título particular que posteriormente
invitan a entidades, asociaciones y administraciones locales a participar en la
misma. Se espera que Rurable acepte la invitación que su presidente hará en la
próxima asamblea a participar en Serranía Celtibérica. “Razones para participar
sobran —comenta el propio Salón— si tenemos en cuenta la importancia creciente
de este problema en el Territorio Rurable y sabiendo que en los próximos años podríamos
tener acciones determinantes por parte de la Unión Europea”.
La asociación Serranía Celtibérica está
trabajando para que la administración europea contemple un reconocimiento especial para las regiones escasamente pobladas. La
propuesta consiste en que la UE otorgue a estas zonas de bajísima demografía el
mismo reconocimiento que tienen las regiones ultraperiféricas y se puedan
beneficiar de idéntica discriminación positiva: IVA e IRPF reducido, alicientes
para los funcionarios que se establecen en la zona, compensación por los
desplazamientos, etc... Como si de una isla se tratase. Esta discriminación
positiva ha demostrado su efectividad a la hora de limitar la despoblación en
zonas como Canarias.